La endodoncia permite evitar la extracción de un diente cuando el nervio está afectado por traumatismos o caries profundas. Aplicando este tratamiento se consigue que la pieza dental siga cumpliendo sus funciones de masticación y estéticas. Asimismo se soluciona el problema de la sensibilidad al frío y al calor. Una vez terminada, el diente necesita ser restaurado en cuanto a su función y apariencia y puede requerir de una obturación estética o corona. Esta información se la debe brindar el profesional antes de realizar el tratamiento, evaluando todas las variables posibles y posibilidades de éxito.
Existe pequeño tanto por ciento en el que la endodoncia no logra eliminar todo el tejido infectado y el problema persiste. Se da en casos de muelas con conductos accesorios, conductos muy curvos o estrechos.
En otras ocasiones, la infección se ha extendido al hueso y la eliminación de la caries no es suficiente porque las bacterias ya han atacado el hueso.
Por último, otra posible complicación es la fractura de la raíz, el diente queda más frágil y quebradizo pudiéndose producir fracturas radiculares que provocan la necesidad de extraer el diente.
Es volver a endodonciar un diente. El objetivo de esta técnica es intentar evitar la extracción del diente.
junio 6, 2018
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